viernes, mayo 26, 2006

hammam


"Entra. Esta es la casa del cuerpo como vino del mundo. La del fuego que era agua, la del agua que era fuego. Entra. Cae como la lluvia, enciéndete como la paja. Que tu virtud sea la alegre ofrenda en la fuente de los sentidos. Entra."

... Se acaba mayo, con sus flores y su ausencia de lluvia. Hoy me encuentro un poco sin palabras, algo muda ante el reflejo que me devuelve la vida, con su "tempo" en ocasiones más lento -incluso la sensación de tiempo parado-. He soñado con un hammam que se encontraba en medio de la naturaleza, con arcos árabes bellamente cincelados y coloreados. Se encontraba dispuesto en piscinas de agua a varias alturas. Solitario y yo mirandolo sin creer. Recuerdo varios baños árabes de Granada, Córdoba, Sevilla. Se habla despacio, se siente la temperatura cambiante del agua en la piel. Se añora aquella época, desconocida, donde hombres y mujeres en momentos separados disfrutaban del hammam. Cuerpos desnudos que se comunican en el silencio, la piel que se deja restregar, masajear. El té que refresca por dentro.

Hay un escritor que con sus palabras define la sensualidad de los baños y la corporeidad femenina. Se trata de Alberto Ruy Sánchez. Sólo leí "Los jardines secretos de Mogador", me queda por leer el resto de sus libros, prosa de los sentidos, búsqueda de la belleza en el tiempo parado del hammam, tal vez perdida y algo recobrada en mi baño y mi sueño...

en el hammam,
http://www.angelfire.com/ar2/libros/Hammam.html

los demás relatos inspirados en Mogador:
http://www.angelfire.com/ar2/libros/Mogador.html

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