No es cierto que tenga insomnio, son los pájaros que no cantan o la noche que es buena amiga. Mi mente divaga, preguntándose por rémoras de otros tiempos, sintiendo una evolución más erosiva que geológica. El mar aparece en un sueño como el amante que me rodea con fuerza y dulzura. Sin dejarme escapar, sin ahogarme. Y echo en falta un beso, sólo un beso cálido. Soledades que no conviven a diario ni son habituales. En la casa no. Sólo cuando estoy fuera las siento. Como madejas que no dejan ver otro paisaje. Ya no sueño, pinto con tonos verdes y azules la maleta de la desesperanza. Viajo, llego, y otra maleta. No quiero volver a esa estación desvencijada ni tomar el tren equivocado. La gloria me espera al otro lado de la luna, y el cielo, sigue inconmensurable. Con la mente me desplazo un poco más hacia el futuro, abandonando por un instante este presente que se va. Y así me estoy manteniendo viva, incólume, fuerte. Con el tesón que no me ha abandonado y que ha hecho de mí una mujer indestructible. Sí. Es así a pesar de toda la ironía y el pudor que nos envuelve. Y al final me quedo con la brizna de hierba de tu sonrisa, que sumada a otras forman el cesped donde crezco al sol sin notar la destrucción de la vida más allá del muro. Mi jardín es también el tuyo...
(A Carlos.)
miércoles, junio 28, 2006
sábado, junio 24, 2006
la noche de Tosiria
Entro de nuevo en la casa, cerrada desde hace casi una semana. Limpia, algo desordenada, sin nada en la nevera. Me acompaña el viento de poniente que me acarició anoche en ese pueblecito de la campiña y que esta jornada nos ha acompañado por la ruta del califato. Las casualidades no son en vano, ni la improvisación de mi viaje, ni mi aproximación a lo conocido nuevamente encontrado, diferente e igual en su sencillez. Los olivos tersos y dulces y los castillos surgidos en la pugna andalusí, jalonan el regreso acompasando el tiempo en la dimensión más tranquila y acogedora junto a él que conduce. Bajo la ventanilla cuando pone el aire acondicionado y saco mi brazo feliz. No es casual haber conocido al artista que sumerge su mano en la pintura para marcar directamente la tela y sacar de ella la forma, carnosa y coloreada, con gesto impulsivo y firme... me falta esa experiencia, me falta pintar. En mis noches de Cabiria sueño con ese príncipe de la inspiración que saca de mí a esa artista desconocida, aún en la noche perdida y soñadora. Cuando era adolescente me imaginaba ya mayor frente al mar, en un estudio pintando.
Este otoño será (sí, este otoño).
Este otoño será (sí, este otoño).
- Volar lo más alto posible
- Comprometerse en las aventuras más audaces, en las más profundas inquietudes estéticas, sociales y filosóficas
- Enamorarse del silencio y la soledad
- Realizar una obra con mensaje profundo y elevado
- Beber con una fiebre intensa todo lo que pasa a su alcance
- Estar atento a su responsabilidad moral
- Cantar y gritar en el lenguaje más espontáneo y más libre
sábado, junio 17, 2006
de la luz y la sombra
En la oscuridad de la noche, dentro de nuestros ojos brilla una pálida luz en la tiniebla. Filos de humo esconden formas de cuerpos que se tocan de un modo no habitual, llevados por la pasión de los instantes, de aquello que una vez vivímos siendo jóvenes. Lo olvidamos, casi lo olvidamos. El tiempo se para aniquilando la mente de los que se amaron destrozándose. O quién sabe, llevando la vida al extremo límite. En esos días turbulentos no había día ni noche, ni respiro ni hambre ni sed. El resto de la vida no existía para los que habitaban en una estancia oscura con velas. Apenas sin fuerzas, extenuándose. Sólo había que seguir consumiéndose en la oscuridad. Era el contacto más absoluto, el más fuerte e intenso. El miedo sólo era una palabra hecha piel que lo invadía todo. El alimento humano menos razonable. Un tunel magnético que atrapaba la consciencia y dejaba el alma sin resistencia y sin defensa. Tal vez era el contacto más puro, pero también el más abrasador y convulso.
Desde estas líneas llenas de luz hacia el pasado, confieso que los días presentes son tan distintos que la sombra parece que no existió, que se borró un día de mi mente, que incluso apenas hoy soy consciente de su existencia. Acostumbrada a ser civilizada, me pregunto cómo se logra domar ese ser aún primigenio y loco que llevamos dentro... como si hubiéramos comprado la escalera al cielo que nos separa definitivamente de un contacto humano voraz y auténtico, aunque irracional. El miedo ahora está sobre la piel separándonos y haciéndonos huidizos, mentales, sociales... pero al fin estables y luminosos. Larga experiencia de la vida la que nos hace adultos, retraídos a la vida plena y absoluta de la pasión. Llamo de nuevo a la puerta de lo prohibido, sin esperanza de respuesta. Hay demasiada luz sin sombra para que pueda entrar lo desconocido... la nitidez nos hace ciegos al delirio y al abismo de la sombra. Pero llamo, llamo y escucho el saludo que hay al otro lado, y una figura oscura se pliega hacia mí envolviendo mi mente en la oscuridad... al fin libre, sin límite ni miedo ni luz...
Desde estas líneas llenas de luz hacia el pasado, confieso que los días presentes son tan distintos que la sombra parece que no existió, que se borró un día de mi mente, que incluso apenas hoy soy consciente de su existencia. Acostumbrada a ser civilizada, me pregunto cómo se logra domar ese ser aún primigenio y loco que llevamos dentro... como si hubiéramos comprado la escalera al cielo que nos separa definitivamente de un contacto humano voraz y auténtico, aunque irracional. El miedo ahora está sobre la piel separándonos y haciéndonos huidizos, mentales, sociales... pero al fin estables y luminosos. Larga experiencia de la vida la que nos hace adultos, retraídos a la vida plena y absoluta de la pasión. Llamo de nuevo a la puerta de lo prohibido, sin esperanza de respuesta. Hay demasiada luz sin sombra para que pueda entrar lo desconocido... la nitidez nos hace ciegos al delirio y al abismo de la sombra. Pero llamo, llamo y escucho el saludo que hay al otro lado, y una figura oscura se pliega hacia mí envolviendo mi mente en la oscuridad... al fin libre, sin límite ni miedo ni luz...
jueves, junio 15, 2006
qué me hace falta aprender sobre comics, 1
y después de visitar el salón del cómic de Barna, se destapa mi grossa ignorancia sobre el tema, algo en lo que empiezo a poner un poco de remedio, véase las direcciones que apunto en este post:
para empezar, una visita al blog donde nos ponen al día de novedades editoriales y eventos relacionados
COMIX
http://www.zonalibre.org/blog/comix/
luego, otro blog en que también se referencia este magno mundo, interesante y actualizado
LaBD
http://labd.blogspot.com/
un lugar genial donde bichear de todo un poco, de un modo más personal y directo
TIRAFRUTAS
http://tirafrutas.blogspot.com/
y por último, un sitio freaki para reír y gozar, bueno bueno...
El blog del Tete
http://eltete.blogspot.com/
... a partir de ahora, no me queda excusa para aprender y el año que viene sumergirme casi como uno más en este fantástico universo, que compartía de lejos y de hace años, y estreno chapitas en mi macuto rojo, ah!
besitos y hasta pronto,
para empezar, una visita al blog donde nos ponen al día de novedades editoriales y eventos relacionados
COMIX
http://www.zonalibre.org/blog/comix/
luego, otro blog en que también se referencia este magno mundo, interesante y actualizado
LaBD
http://labd.blogspot.com/
un lugar genial donde bichear de todo un poco, de un modo más personal y directo
TIRAFRUTAS
http://tirafrutas.blogspot.com/
y por último, un sitio freaki para reír y gozar, bueno bueno...
El blog del Tete
http://eltete.blogspot.com/
... a partir de ahora, no me queda excusa para aprender y el año que viene sumergirme casi como uno más en este fantástico universo, que compartía de lejos y de hace años, y estreno chapitas en mi macuto rojo, ah!
besitos y hasta pronto,
domingo, junio 11, 2006
el lugar donde no nací, el viaje por hacer
Estuve a punto de nacer en La Seu d'Urgell, Lleida. Pero por causas que no recuerdo nací unos días más tarde en la costa africana, a miles de kilómetros. Este hecho no ha dejado de acompañarme como también ese énfasis en la luz del sur que impregnó mis primeros días y que es la causa de que pueda sobrevivir a esta otra luz cegadora. O tal vez el amor por el desierto, por los paisajes desolados y volcánicos. Puede que ese resquicio de norte me haya acompañado en el amor que tengo a subir y reencontrarme con el eslabón perdido de un origen casual.
Cuando viajo en tren noto la tierra que se desplaza, siento la distancia. Cuando vuelo, no noto nada especial, sólo me gusta el despegue y subir al avión por la escalerita mientras rugen los motores, si es así. En el tren todo es distinto... el tiempo es distinto. Si la estación de destino es histórica, el gozo es aún mayor. Barcelona - Sevilla se hace ahora en menos de siete horas. De tren veloz sin contar los intervalos. Si el viaje tiene un motivo sentimental no hay duda de que merece la pena y Barcelona lo es. Como Milán o Roma. Lugares que me hablan y me recuerdan y pertenecen a mi historia. Llegar es como abrazar a ese amante que se fue y regresa. Cuando llego a la estación con el destino de vuelta me hago la fantasía de poder coger otro tren -a Zurich, a Alicante- y seguir...
Sueño a menudo con el mar, pero mucho más con el viaje en tren... hay un lugar con el que sueño a menudo. Se trata de un destino en medio de Europa, una villa de casas desencajadas y de piedra gris, muy tranquilo, cerca hay un balneario decadente y la vida no tiene más color que el de mis ojos cuando despierto y me pregunto qué hago en la cama mientras el sueño se va...
Cuando viajo en tren noto la tierra que se desplaza, siento la distancia. Cuando vuelo, no noto nada especial, sólo me gusta el despegue y subir al avión por la escalerita mientras rugen los motores, si es así. En el tren todo es distinto... el tiempo es distinto. Si la estación de destino es histórica, el gozo es aún mayor. Barcelona - Sevilla se hace ahora en menos de siete horas. De tren veloz sin contar los intervalos. Si el viaje tiene un motivo sentimental no hay duda de que merece la pena y Barcelona lo es. Como Milán o Roma. Lugares que me hablan y me recuerdan y pertenecen a mi historia. Llegar es como abrazar a ese amante que se fue y regresa. Cuando llego a la estación con el destino de vuelta me hago la fantasía de poder coger otro tren -a Zurich, a Alicante- y seguir...
Sueño a menudo con el mar, pero mucho más con el viaje en tren... hay un lugar con el que sueño a menudo. Se trata de un destino en medio de Europa, una villa de casas desencajadas y de piedra gris, muy tranquilo, cerca hay un balneario decadente y la vida no tiene más color que el de mis ojos cuando despierto y me pregunto qué hago en la cama mientras el sueño se va...
jueves, junio 08, 2006
cojo el tren: destino Barcelona Sants!
Ocho largos años sin visitar esta bella ciudad. La excusa, el Salón internacional del cómic, 24 edición. Guau! ya estoy sintiendo los raíles bajo mis piés... toda la noche atravesando la piel de toro para amanecer allí, en el corazón de Barna: exposiciones, fiesta de la bici el domingo (como en Sevilla), escapada a Sitges, encuentro con viejos amigos que conocí en un tour por Centroeuropa.
Mi fantasía me lleva a añorar el sitio donde he añorado vivir al menos un par de años de mi vida. Pero la intención no es tanto viajar sola o hacer algo distinto, es tal vez reencontrar un lugar que he querido, una atmósfera tan diferente a la de Sevilla, y ese contraste ya me hace vibrar de ilusión anticipada. Espero no gastarme todos los cuartos en cómics o fanzines, o pelis manga. Y que me quede la gana de volver, de no haberlo visto todo, de no abarcarla...
El viaje en tren chucu chú, directo, cosiendo la tierra a mi destino. Hasta pronto, amigos!
El salón del cómic en:
http://www.ficomic.com/ORIGINAL/saloncomic2006/general.html
La city:
http://www.bcn.es/castella/ehome.htm
Mi fantasía me lleva a añorar el sitio donde he añorado vivir al menos un par de años de mi vida. Pero la intención no es tanto viajar sola o hacer algo distinto, es tal vez reencontrar un lugar que he querido, una atmósfera tan diferente a la de Sevilla, y ese contraste ya me hace vibrar de ilusión anticipada. Espero no gastarme todos los cuartos en cómics o fanzines, o pelis manga. Y que me quede la gana de volver, de no haberlo visto todo, de no abarcarla...
El viaje en tren chucu chú, directo, cosiendo la tierra a mi destino. Hasta pronto, amigos!
El salón del cómic en:
http://www.ficomic.com/ORIGINAL/saloncomic2006/general.html
La city:
http://www.bcn.es/castella/ehome.htm
martes, junio 06, 2006
homenaje a Keith Haring, 1958-1990
Qué haría yo en febrero de 1990, cuando Haring murió víctima de sida, creo que estaba buscando piso en Sevilla... a veces no recuerdo estas "fechas en directo", pero sí recuerdo el día en que murió Andy Warhol, del que era amigo y seguidor, yo estaba en Italia y también era febrero, vaya coincidencia (acabo de darme cuenta); en la Università di Bologna fue todo un acontecimiento, se vivió de un modo intenso.
http://www.masdearte.com/item_arte.cfm?noticiaid=6332
He encontrado este enlace bastante curioso con textos y dibujos poco conocidos del artista (masdearte), que por otro lado es una página de buena información actual sobre manifestaciones artísticas. Debería leer esos diarios de Haring donde dice cosas como esta:
"Creo que el arte debe formar parte necesariamente de nuestro entorno, de nuestra sociedad. El arte es una idea, una forma de vivir, de ver y de ser, una actitud hacia la vida, es el respeto y la comprensión del orden".
http://www.haring.com/
sábado, junio 03, 2006
el teléfono móvil y la antesala del verano
Estaba en Granada por la noche en casa de mi abuelita y de pronto escribí algo en el móvil que no dudé en enviar a amigos y hermanos. Qué tendrá ese telefonito que a veces me hace escribir algo muy de dentro y tal y como sale lo puedo enviar, comunicar y que quien lo reciba acepte ese aliento de palabras. Me sucede desde hace tiempo al comenzar el nuevo año pero en primavera es la primera vez... puede que porque noto un meridiano intenso de un antes y un después y todo se renueva súbitamente. Y además son curiosas las reacciones: de silencio las más, alguna llamada que no buscaba, otros son alientos de palabras que me envían y también hay sorpresas. Claro, son mensajes inesperados, pero yo tampoco lo esperaba...
Sé que hay concursos de poesía al móvil, pero no me interesan, es como si participara de una intimidad que no quisiera ser compartida todavía. Puede que esté relacionado con el hecho que el primer móvil que tuve, lo usé estando enamorada: los sms's viajaban de ida y vuelta con estrellas y cantes marineros. Era algo arrollador, un lenguaje privado entre dos, metáforas del deseo y el amor sólo nuestras. Ahora tengo un móvil con pantalla de imagen y tengo una pradera de hierba a ras de suelo de una foto que hice en Alange. Como si yo fuera un pequeño insecto que sobrevuela bajo, sobre el verde lleno de tréboles.
Después de ese último amor no he vuelto a sentir nada parecido. Las relaciones se basan en amistad donde el sentimiento no deja de ser algo moderado, sin enganches, sin demasiados problemas pero donde cabe un universo de vida hasta cierto punto lleno de autenticidad y espontaneidad. Es justo así, sin entrar en consideraciones de fe o escepticismo. La poesía ha vuelto para irse de nuevo, la había visto acercarse lentamente hace un par de años y eclosionó en abril. Luego ha dado sus vuelos de mariposa encendida de colores para morir levemente entrando en el verano. Como cuando después de un largo esfuerzo físico de cualquier índole llega el reposo, la meditación y el respiro al fin. Vivir lo que se puede vivir. Y llega la paz. Para ti, compañero de vida.
"Estrella que luce en la noche tibia,
pajarillo que alcanza el jazmín,
el desvío que enlentece un destino.
Un abrazo suave en la antesala del verano..."
Sé que hay concursos de poesía al móvil, pero no me interesan, es como si participara de una intimidad que no quisiera ser compartida todavía. Puede que esté relacionado con el hecho que el primer móvil que tuve, lo usé estando enamorada: los sms's viajaban de ida y vuelta con estrellas y cantes marineros. Era algo arrollador, un lenguaje privado entre dos, metáforas del deseo y el amor sólo nuestras. Ahora tengo un móvil con pantalla de imagen y tengo una pradera de hierba a ras de suelo de una foto que hice en Alange. Como si yo fuera un pequeño insecto que sobrevuela bajo, sobre el verde lleno de tréboles.
Después de ese último amor no he vuelto a sentir nada parecido. Las relaciones se basan en amistad donde el sentimiento no deja de ser algo moderado, sin enganches, sin demasiados problemas pero donde cabe un universo de vida hasta cierto punto lleno de autenticidad y espontaneidad. Es justo así, sin entrar en consideraciones de fe o escepticismo. La poesía ha vuelto para irse de nuevo, la había visto acercarse lentamente hace un par de años y eclosionó en abril. Luego ha dado sus vuelos de mariposa encendida de colores para morir levemente entrando en el verano. Como cuando después de un largo esfuerzo físico de cualquier índole llega el reposo, la meditación y el respiro al fin. Vivir lo que se puede vivir. Y llega la paz. Para ti, compañero de vida.
"Estrella que luce en la noche tibia,
pajarillo que alcanza el jazmín,
el desvío que enlentece un destino.
Un abrazo suave en la antesala del verano..."
jueves, junio 01, 2006
poemas de cuarto creciente
Caricia de lluvia
sobre espalda de seda.
Puñado de arena cálida
sobre piel de bronce.
Brisa de mar en la frente,
mi boca nada en su océano,
soñadoramente.
***
Vuelo.
Desde mi alto vuelo
la raya divide el
mar de la tierra.
A un lado lo azul,
cambiante, capricho,
ondulante, salado.
Al otro, el hombre
tendido en la tierra,
fija, estable, dulce,
verde en primavera,
festoneada de flores.
Lo húmedo mezcla
lo seco y la arena,
yo dibujo cuando
la ola retrocede
un nombre, justo,
anudado. Vuelve,
mar, vuelve!
***
Hijos de los dioses,
de la tierra que hay
más allá del mar
¿le habéis visto?
Hace tiempo dejó
su huella en esta playa
y el cielo ha mudado
dos estaciones –largo, largo
su pelo será crecido-.
Sus ojos parecen hundidos
pero sólo es para vencer
el viento, la luz diáfana
¿no lo habéis distinguido?
Decidle que le espero, en
esta hondonada verde,
donde al pie del sauce
rezo a Venus su retorno…
de la música de las hojas
mi aliento.
***
Has pasado las hojas del libro
donde una vez pusiste una flor,
si alzas la mirada,
al pie de la ventana se ven
azaleas y petunias
y ese vientecillo suave
que mece la cortina blanca.
Nada de eso es cierto
sino sólo lo que tus ojos
esconden a los otros.
El clamor de olas,
el torbellino de espuma
que rompe en la playa extensa.
Sólo eso es cierto,
como la mano que escribe
sin sosiego ni consuelo.
***
Rozo suavemente tu mejilla
para ir acercándome a tu
boca, primero intento
calcar su forma –mis
labios reposando en los tuyos-
sin presión, sin fuerza.
Luego, cálidamente, muerdo
tu labio inferior, meto
mi lengua lentamente, ya
me aprisionas, ya no
salgo del beso…
Sueño de beso rojo,
caliente e infinito
-lo vivo porque lo sueño-.
Beso, al final sólo es un sueño.
Sueño, sueño de beso rojo.
***
Inerme, pierdo mi vista en tu horizonte:
el agua se reconcilia con el viento.
Viva, beso tus párpados de arena,
el oro olvidado de los dioses,
retenido, robado esta noche.
***
En el hueco de mis manos
recojo besos de agua cristalina
y bajo el arco árabe percibo
el cuerpo donde refugio todo
mi deseo...
***
Dulce margarita que habitas mi casa a finales de mayo,
te cuento mis sueños y mis devaneos los sabes,
como sabes mis ansias y mis quiebros lentos, mis recodos…
***
Entre las ramas verdes habita el recuerdo,
ensoñándose dentro de los pétalos blancos.
Un reino de ámbar y azabache a punto de descubrir.
Alma de agua, a quien yo daría mi vida.
Tiempo que se oculta en los troncos de mi anochecer de olvido.
(abril-junio 2006)
sobre espalda de seda.
Puñado de arena cálida
sobre piel de bronce.
Brisa de mar en la frente,
mi boca nada en su océano,
soñadoramente.
***
Vuelo.
Desde mi alto vuelo
la raya divide el
mar de la tierra.
A un lado lo azul,
cambiante, capricho,
ondulante, salado.
Al otro, el hombre
tendido en la tierra,
fija, estable, dulce,
verde en primavera,
festoneada de flores.
Lo húmedo mezcla
lo seco y la arena,
yo dibujo cuando
la ola retrocede
un nombre, justo,
anudado. Vuelve,
mar, vuelve!
***
Hijos de los dioses,
de la tierra que hay
más allá del mar
¿le habéis visto?
Hace tiempo dejó
su huella en esta playa
y el cielo ha mudado
dos estaciones –largo, largo
su pelo será crecido-.
Sus ojos parecen hundidos
pero sólo es para vencer
el viento, la luz diáfana
¿no lo habéis distinguido?
Decidle que le espero, en
esta hondonada verde,
donde al pie del sauce
rezo a Venus su retorno…
de la música de las hojas
mi aliento.
***
Has pasado las hojas del libro
donde una vez pusiste una flor,
si alzas la mirada,
al pie de la ventana se ven
azaleas y petunias
y ese vientecillo suave
que mece la cortina blanca.
Nada de eso es cierto
sino sólo lo que tus ojos
esconden a los otros.
El clamor de olas,
el torbellino de espuma
que rompe en la playa extensa.
Sólo eso es cierto,
como la mano que escribe
sin sosiego ni consuelo.
***
Rozo suavemente tu mejilla
para ir acercándome a tu
boca, primero intento
calcar su forma –mis
labios reposando en los tuyos-
sin presión, sin fuerza.
Luego, cálidamente, muerdo
tu labio inferior, meto
mi lengua lentamente, ya
me aprisionas, ya no
salgo del beso…
Sueño de beso rojo,
caliente e infinito
-lo vivo porque lo sueño-.
Beso, al final sólo es un sueño.
Sueño, sueño de beso rojo.
***
Inerme, pierdo mi vista en tu horizonte:
el agua se reconcilia con el viento.
Viva, beso tus párpados de arena,
el oro olvidado de los dioses,
retenido, robado esta noche.
***
En el hueco de mis manos
recojo besos de agua cristalina
y bajo el arco árabe percibo
el cuerpo donde refugio todo
mi deseo...
***
Dulce margarita que habitas mi casa a finales de mayo,
te cuento mis sueños y mis devaneos los sabes,
como sabes mis ansias y mis quiebros lentos, mis recodos…
***
Entre las ramas verdes habita el recuerdo,
ensoñándose dentro de los pétalos blancos.
Un reino de ámbar y azabache a punto de descubrir.
Alma de agua, a quien yo daría mi vida.
Tiempo que se oculta en los troncos de mi anochecer de olvido.
(abril-junio 2006)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)