Qué magnífica sensación montar en bici de noche, en el aire fresco y ya más limpio, bajo los naranjos y palmeras en el carril bici que podemos gozar desde hace unos años... De regreso a casa, recuerdo que hace poco tiempo me he recuperado de una larga enfermedad típicamente invernal y que por ello he dejado de fumar. Noto que no me agoto, no me acaloro, es mejor en muchos sentidos. Aunque no esté en forma, lo mejor de todo es poder montar en bici. La gente corre a mi lado, los footineros; yo, le doy fuerte al pedal en ocasiones. He cogido la de montaña, que se presta a movimientos más rápidos.
Pienso en mi amigo de pelo largo ¿a qué hora terminará su trabajo? Verá la noche diferente a como la veo yo, supongo, no sé cuántas horas dormirá, si se despierta temprano con la ventana levantada... en la cena, cogeré una copa de vino y brindaré por todos los que saborean el aire de la noche paseando en bici o a pié (tantos placeres sencillos aún en las manos). Buona notte, ragazzi.
martes, abril 04, 2006
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2 comentarios:
El chico de pelo largo, ajeno a todos los agradables pensamientos de la ciclista, trabajaba todavía en esa noche primaveral entre olores de incienso y claveles rojos. Absorto en la parafernalia de la inminente Semana Santa Sevillana y sus Hermandades de penitencia, hubiese deseado sentir el mismo aire y frescor que la ciclista, y ahora, haciendo memoria, le parece haber sentido la caricia del viento en su cara, y un leve movimiento de velocidad en su pelo cada vez mas largo y rebelde.
Haber pedaleado junto a su amiga ciclista.
Alguém vindo de ahi visitou o meu blog. Fico grato por esta oportunidade. Parabens pela sua chegada á blogosfera e persista! Estou certo que vai gostar!
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