miércoles, abril 19, 2006

Baudelaire y los tornasoles de seda


Me derrito -y por qué no- me embeleso al leer las palabras de Baudelaire sobre la mujer: "La mujer es, sin duda una luz, una mirada, una invitación a la felicidad, una palabra algunas veces"..."las muselinas, las gasas, las amplias y tornasoladas nubes de tela"... todo un raptus de seducción, dejando para otro día su capítulo "El elogio del maquillaje" y sus magníficos párrafos sobre el dandismo, glorioso ejemplo de rebeldía como actitud de distinción social y destructor de la "trivialidad". (El pintor de la vida moderna, 1868)

Qué agradable me parece lo que sugiere como si fuera un pintor de escenas de calle. Esa mujer, exclusiva, ahora ya no existe más pues el énfasis está más abajo del vestido, sobre la misma piel. Las joyas, los maquillajes, los trajes sedosos, ya son historia. Vende la naturalidad y los hombres están tomando protagonismo. Quien seduce es la mujer, al hombre dispuesto a dejarse seducir... ya no más al contrario. El artificio sigue acompañando a la belleza, en la espiral que mueve el deseo inexplicable por conseguir algo que no será nunca nuestro, que no tendremos en las manos, fugaz, insólito y pasajero, como las puestas de sol o los cometas en el cielo nocturno. Los espejos nos reflejan ya igualados, casi indistinguibles, pero confusos e inquietos por eso mismo, por no sabernos distintos, dandis o mujeres bellas... (a mis queridos separatas en preferia)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm... me encanta.
Jo, me has picado: yo también voy a ponerles un post a los amigos de Separata y de Taller "06"

el ocaso de los dioses dijo...

sabes me facino lo que escribio el poeta maldito, de hecho me gusta muchisimo la poesia, de todo, pero como muchos terminan por enfrascar un solo genero, el amor. A mi me gustan mas los poetas maldito que profesan un realidad y una forma erotica-humana de ver la vida.