Hubo una vez canción de primavera
- risa en otoño - lluvia de verano.
Como tus ojos pardos trinaban
en pos de los míos,
al son de la luz,
al ritmo del aire, ¡música!
Ahora vibra el planeta,
de colores vivos,
de piel translúcida, haciendo
chasquidos cada tarde.
Mis piés en equilibrio, raya
invisible atravesada, ida
en pos de tu espalda,
continente viajero.
No me llores cuando me vaya,
no lamentes el trueno,
piensa en los amantes
que bajo el firmamento danzan,
suspiran en torbellinos de mariposas.
Todo te doy, amor,
también la vida.
30-1-2007
jueves, febrero 22, 2007
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